7 de febrero de 2014

Pólipos nasales III

Hoy he terminado de cambiar todos los empastes. Han pasado cerca de cuatro meses desde que empezara con esto del mercurio, y aunque estaba previsto que no mejorara nada en esta fase, uno siempre tiene la esperanza de evolucionar un poco. No ha sido así.

Alguno os preguntaréis por qué me ha llevado tanto tiempo sustituir los empastes. Es muy dificil que durante el proceso de cambio de una amalgama no acabes más intoxicado de lo que estabas. Siempre se produce nueva contaminación. Esa subida de mercurio en sangre tiene que gestionarla principalmente el riñón y le lleva varios meses deshacerse de ese veneno. Por este motivo se recomienda dejar pasar al menos tres semanas para acudir de nuevo al dentista, siendo recomendable extenderlo a seis semanas.

Ahora comienza el periodo de desintoxicación. Cutler habla en su libro de una mejoría en los primeros noventa días, una exacerbación de síntomas los seis meses siguientes y una lenta progresión a partir de entonces. En otros estudios se habla de varios años para que desaparezcan los problemas de salud, así que paciencia. Mientras esperamos os cuento como han transcurrido estos cuatro meses:

El 19 de noviembre cambié la primera de las cuatro amalgamas que tengo. La pieza en cuestión está situada en la izquierda del maxilar inferior, segunda empezando por atrás (no tengo muelas del juicio). Era el empaste más pequeño y por eso decidí que fuera el primero, si notaba mucho aumento de síntomas cambiaba de clínica. Compré un mono con gorro desechable, allí me pusieron oxigeno, una especie de babero, un cubre ojos y la tela de goma anclada a la muela. Entre la auxiliar y la dentista me retiraron la amalgama, me enseñaron el hueco y procedieron a poner el compuesto policerámico Diamond Crown, a día de hoy lo más biocompatible que se puede poner, mañana igual se averigua que no es tan bueno pero en cualquier caso difícil será superar al mercurio. Lo hice sin anestesia para controlar el no tragar saliva y saber cuánto debe rascar el dentista en la muela. Tomé 1 gramo de carbón activado justo antes y otro justo después, como sugieren en varias webs para impedir la absorción de mercurio en el intestino.

Durante estos días descubrí un bulto en la espalda (cúmulo de grasa sin importancia me dijo el médico), un dolor en la nariz que desapareció pronto, el varicocele que me volvió a doler una semana y algunas molestias musculares. Desconozco si están relacionados o no con la retirada de la amalgama.

En la semana del 2 al 8 de diciembre las noches las seguí pasando con una parada en medio, unas veces son 30' despierto y otras 2 horas. Por el día, alterné ratos malos y regulares, sin embargo, empecé a percibir olores en algunos momentos, con más frecuencia que meses atrás o al menos eso creo. La muela del empaste sustituido no me ha dejado de molestar desde entonces, se volvió más sensible.

Del 9 al 15 empezó más o menos igual, percibiendo olores de vez en cuando y durmiendo de dos veces. Sin embargo tuve algunos días bastante buenos. Si lo normal venía siendo echarme a dormir y despertarme unos días a las 2, otros a las 3 o a las 4, del día 11 al 13 conseguí dormir seguido hasta las 6, 6:30 e incluso las 7.

El 19 de diciembre me quité la segunda de las amalgamas siguiendo el mismo protocolo que la anterior. La muela es la segunda por atrás en la parte inferior derecha. Esta vez tomé además selenio (selenometionina) y cardo mariano durante una semana. El selenio se une al mercurio en el plasma sanguineo y lo hace inocuo, el cardo mariano ayuda al higado. Ese día y el siguiente me volvió a molestar el varicocele por lo que esta vez sí que creo poder achacarlo al cambio en la muela. Desde entonces las noches y los días no fueron a mejor, es más, creo que estuve peor que los días previos.

El 13 de enero cambié el tercer empaste de mercurio. La pieza es la segunda por atrás en la parte superior derecha. La dentista cuando retiró todo el metal observó que tenía el nervio negro, como necrosado. Sin embargo en la radiografía se veia sano. Aunque me empezó a hablar de endodoncias y extracciones, finalmente decidimos poner un empaste temporal de oxido de calcio y esperar a ver como evolucionaba.

Un par de días antes de la retirada de la 3ª amalgama me empezó a doler la zona del riñón derecho. Al principio pensé que podía ser por el metal pero habiendo pasado más de tres semanas desde la última visita al dentista, lo descarté. Por si acaso volví a tomar de forma más regular selenio y vitamina C y con el paso del tiempo se me fue la molestia.

En lo relativo a las noches ninguna novedad buena. Continué durmiendo mal, me despertaba casi todos los días antes de las 3 y necesitaba al menos una hora para destaponarme y dormir. También es destacable el que a los diez días me empezó a molestar la muela del 13 de enero. Lo hacía aleatoriamente y de forma puntual durante muy poco tiempo. Una semana más tarde dejé de notarla.

Hoy 7 de febrero he cambiado el último empaste. La muela en cuestión es la segunda por atrás en la parte superior izquierda. El proceso ha ido bien, veremos los próximos días que dice mi cuerpo. Una hora antes de la sustitución he tomado selenio, zinc y cardo mariano. Cinco minutos antes, me he metido una buena dosis de salvado de trigo y un gramo de carbón activado. Cuando ha terminado he abierto otra cápsula de carbón y me he frotado con él en toda la boca, me he aclarado y he ingerido otro gramo de carbón y más salvado de trigo.

Cuando uno inicia la sustitución de las amalgamas debe asumir que el cambio de empastes puede derivar en molestias, dolores, endodoncias, etc. Aunque ésto no es frecuente, puede ocurrir. Lo que es seguro es que si pones policerámica vas a tener más sensibilidad que antes, eso tenedlo claro. En cualquier caso a NADIE le recomendaría dejar ese veneno en la boca. Del mismo modo que a ninguno se le ocurra cambiarse los empastes sin seguir el protocolo de la IAOMT.

Sobre el tema de la alimentación, Cutler habla en su libro sobre las "sulfur foods", que son alimentos ricos en grupos Tiol libres. Los grupos Tiol se enlazan al mercurio en el cuerpo permitiendo su redistribución y aumento de la sintomatología, por ésto, sugiere que puede haber amalgamados que les siente mal ese tipo de comida. También parece claro que tanto el salvado de trigo como la pectina de manzana aumentan la excreción del metal. Algún estudio sugiere que la leche favorece la absorción del azogue en el intestino.
En todo caso debe ser el lector quien lea los diferentes estudios publicados y saque sus conclusiones.

Una vez retiradas las fuentes de exposición al mercurio, uno puede dejar al cuerpo hacer su trabajo o bien tratar de ayudarle siguiendo el Protocolo de Cutler. Si optamos por no hacer nada, nuestros órganos irán poco a poco excretando el metal. Por lo que he leído, en la mayoría de los casos la gente se recupera en gran medida al cabo de unos años pero puede no recuperarse completamente. Si optamos por "asistir" al cuerpo siguiendo el Protocolo de Cutler (quelación por dosis frecuentes) podremos acelerar esa recuperación pero recomiendo a todo el que se aventure a seguirla, que en primer lugar se empape completamente con su libro y el resto de estudios existentes. La quelación no garantiza una recuperación plena puesto que hay formas orgánicas del mercurio que no es capaz de sacar.
En cualquiera de las dos opciones el papel que juega el selenio, el Zinc, el salvado de trigo y antioxidantes como la Vitamina C es importante. Recomiendo la lectura de los enlaces que os pongo al final.

Como esto va para largo, no creo que os informe de la evolución antes de tres meses.

En Internet existen decenas de páginas sobre el tema del mercurio, os dejo las referencias principales en las que me baso. Desde esas referencias podréis acceder a otras muchas.


Continuación: http://sintiendoelsuelo.blogspot.com.es/2014/06/polipos-nasales-iv.html

  •  Estudios:
Bibliografía reunida por un bloguero

Recopilatorio sobre como afecta el selenio, salvado de trigo, pectina de manzan, zinc, ALA, DMSA y DMPS

Influencia de la alimentación en la intoxicación por mercurio 

Efectos de la dieta en el metabolismo del mercurio y el resumen

Desmonanto las mentiras oficiales sobre la amalgama

Estudio de un dentista