Cinco semanas sin correr

En los últimos tres años nunca había estado tanto tiempo parado pero eso ya se acabó. El viernes 23 me hicieron una ecografía en el gemelo izquierdo y como esperaba, no se vio nada, así que me dieron el permiso para empezar a correr, eso sí, poco a poco para ir dando fuerza y elasticidad al músculo.

El sábado 24 hice mis primeros cinco kilómetros con Víctor en el parque las "Tetas de Vallecas" y las sensaciones fueron raras, sin molestias pero sin confianza, con miedo. El lunes y el miércoles cayeron siete y nueve kilómetros con la misma percepción, parece que no quiera impulsarme con la pierna izquierda. Ayer terminé la semana con once km más y el resultado fue otro, sin forzar, más rápido y mejor. Los ritmos han ido bajando desde 6 min/km del primer día hasta los 5 min/km del último, siempre haciendo lo que me pedía el cuerpo, lo único que fijaba era el número de kilómetros.

Respecto al barefoot running, a pesar de que sé que ha sido lo que me ha fatigado el gemelo, voy a continuar con ello. Estoy convencido de que será para bien ya que antes la periostitis tibial y el dolor de rodillas me acechaba día sí día también. Esta semana he salido con las Vibram Five Fingers dos días de 10' (martes y jueves) y uno de 15' (domingo) por caminos y prados, sensaciones buenísimas.

Durante los próximos siete días voy a hacer más de lo mismo y el domingo decidiré si sigo al paso o empiezo a trotar. Quería correr (me conformaría con acabar) en Béjar pero creo que no voy a estar todavía para completar 21 km.