Prueba de esfuerzo

La semana pasada estuve haciendo la prueba de esfuerzo que realizo anualmente desde hace tres años. La primera vez fue en Abril de 2010 tras la muerte en la Media Maratón de Madrid (MMM) de un corredor, recuerdo que me acojoné y al día siguiente pedí una cita que me dieron para 15 días más tarde. El resultado lo podéis ver en la columna correspondiente, sólo destacar que hice la MMM en 87', a 4' 08" min/km de ritmo medio, muy por encima del umbral anaeróbico, 3' 45".
En Junio de ese mismo año tuve una crisis alérgica-asmática que me duró todo el verano, por lo que decidí empezar a vacunarme en septiembre, y ahí sigo.
En enero de 2011 me hice la segunda prueba, además de para comprobar si existían cardiopatías, para ver como me había afectado el asma y la vacuna. La espirometría reflejaba que estaba por debajo de la media, lo que para una persona deportista no es muy normal, estaba claro que había un problema. Si comparamos ambas pruebas de esfuerzo, podemos ver que había perdido un 20% de la capacidad máxima de manejar oxigeno pasando de un VO2 de 5 a 4,2. Sin embargo, los ritmos habían mejorado, lo comprobé días más tarde haciendo la Media Maratón de Getafe en 81', a 3' 52".

Pasemos a la última prueba de esfuerzo que tiene mucha miga. He mejorado los dos umbrales de manera notable y he recuperado parte del VO2 perdido. Sin embargo creo que el resultado se ha falseado un poco, ya que esta prueba la he hecho 3 días después de los 5 km de la Fuente de San Esteban a 3' 23" con el cuerpo supercompensado. No creo que esté para manejar esos ritmos.

Ya para terminar comentar dos detalles, uno, en los atletas es habitual tener porcentajes de grasa en el entorno del 10%, mi 18-20% indica claramente lo que yo ya sabía, que no hago dieta, ¡a ver quien renuncia al chorizo!. Y dos, el valor de la espirometría FEF 25 - 75 % es el que indica como de obstruidas están las vías respiratorias., como se puede ver sigo atascado.